Arajet, la nueva línea aérea dominicana de bajo costo, inició este 8 de agosto la venta de boletos en México para viajar desde la Ciudad de México, Cancún y Monterrey hacia la ciudad de Santo Domingo en República Dominicana.
Con ello el operador aéreo dominicano busca conectar al viajero nacional con nuevas experiencias turísticas y comerciales, convirtiendo al país caribeño en un centro de conexiones para las Américas.
El primer vuelo a Ciudad de México está programado para arribar el próximo 15 de septiembre al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, teniendo tres frecuencias semanales. Para finales del mismo mes, la marca iniciará operaciones en Cancún y Monterrey, con lo cual, Arajet busca posicionarse como una opción de valor para los diferentes perfiles de viajero mexicano que desean retomar sus planes de visitar República Dominicana y el Caribe.
Víctor Pacheco, presidente de Arajet, afirmó, con la presencia del ministro de Turismo, David Collado, que la aerolínea marcará el renacer de la aviación dominicana y acercará al visitante mexicano con los destinos del Caribe. Se proyecta que, en un periodo aproximado de cinco años, se moverá a más de 7 millones de pasajeros por año.
«Nosotros prometimos precios bajos, y vamos a tener unas tarifas nunca antes vistas en nuestro país”, señaló Pacheco. Agregó que “a partir de septiembre iniciaremos el camino para convertir al Aeropuerto Internacional Las Américas en el nuevo HUB Aéreo del Caribe, y conectar el continente al menor costo, con servicios de clase mundial, aviones nuevos y los más eficientes del mercado”, indicó el presidente de Arajet.
De acuerdo con la aerolínea, su llegada a México brinda la oportunidad de robustecer la oferta aérea del país a través de una aerolínea internacional de bajo costo; así como ampliar las opciones de vuelo para el consumidor nacional que desea retomar sus planes de viajar a República Dominicana y el Caribe, a través de una marca nueva que ofrece atractivas tarifas, seguridad de vuelo y atención enfocada en la experiencia del viajero.
“Desde el ministerio de turismo estamos comprometidos con la diversificación del turismo y la ampliación de espacio aéreo a tarifas justas. Gracias a esa diversificación hemos alcanzado récords a pesar del impacto de la guerra entre Rusia – Ucrania. Ver este mapa de una línea aérea dominicana, que conecta a Santo Domingo con tantos destinos en el continente, muestra confianza a futuro, y va en línea con la visión que expresamos al asumir la presidencia del SITCA. Nuestros esfuerzos en marketing y desarrollo de mercado seguirán empujando en paralelo estas apuestas”, dijo el ministro Collado.
Álvaro de Oleo, vicepresidente de Mercadeo de Arajet, explicó que habrá tres niveles de tarifas. La empresa iniciará con más de 5,500 mil asientos a través de nuestra de su sitio web. Más adelante tendrán promociones temporales y luego precios regulares. En todos los casos, el ejecutivo de la compañía resaltó que, “será la tarifa más baja del mercado”.
Para el mes de septiembre la aerolínea iniciará operaciones en Barranquilla, Cali y Cartagena en Colombia; Quito y Guayaquil, en Ecuador; Lima, en Perú; Ciudad de Guatemala en Guatemala; San Salvador, en el Salvador y San Martín, Aruba y Curazao en El Caribe. Para octubre, se suman las ciudades de Toronto y Montreal, en Canadá; Medellín y Bogotá, en Colombia; San José en Costa Rica, y Kingston, Jamaica; con lo que establecerá una red de ruta de 20 destinos en 12 países en sus primeros 3 meses de operaciones.
Con respecto a los vuelos a Estados Unidos, Pacheco informó que “estamos trabajando activamente con el gobierno dominicano, para conseguir los permisos correspondientes e iniciar cuanto antes servicios a ese país. Así, poder ofrecer tarifas bajas a la diáspora dominicana que, hoy por hoy, debe pagar precios altos y que clama por un servicio cálido y humano”.
Arajet iniciará operaciones con cinco aviones Boeing 737 MAX con las que esperan beneficiarse de sus prestaciones al consumir 14% menos combustible comparado con la mayoría de las aeronaves de un solo pasillo, lo que permitirá a la aerolínea ahorrar en costos de combustible, mantenimiento y operaciones y, a su vez, transferir esos ahorros a los clientes.