El pasado 26 de julio, un Airbus A321-200, con matrícula N332DN, aceleraba para despegar con el número de vuelo DL1057 desde la pista 08 de Denver con destino a Atlanta, con 197 pasajeros a bordo. Sin embargo, el motor izquierdo ingirió un pájaro, lo que provocó un incendio en el motor.
Según el Avherald, los pilotos rechazaron el despegue a alta velocidad (157 nudos sobre el suelo), abandonaron la pista y se detuvieron sobre la calle de rodaje. La aeronave reventó algunos neumáticos del tren principal y tuvo que ser remolcada a la plataforma dos horas después.
Testigos presenciales informaron que notaron que salía humo y llamas de la aeronave, de igual forma se mencionó que los servicios de emergencia respondieron rápidamente.
A pesar de que el motor se incendió tras el impacto de las aves, los pasajeros y tripulantes a bordo evacuaron la aeronave normalmente sin utilizar los toboganes. Nadie resultó herido y los pasajeros llegaron a Atlanta en otro avión.
La Administración Federal de Aviación (FAA) emitió un comunicado indicando que la aeronave sufrió daños sustanciales y calificó el hecho como un accidente.