La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos revocó la licencia de piloto de un YouTuber quien publicó un video estrellando su Taylorcraft BL-65 luego de que se lanzara de la aeronave en paracaídas.
En un controvertido video publicado en diciembre de 2021 titulado «Estrellé mi avión», que recibió más de 1.7 millones de visitas, el ex snowboarder olímpico Trevor Jacob se lanza en paracaídas desde su avión monomotor después de que el motor se detiene, con un selfie stick en la mano para capturar el momento. Varias cámaras a bordo montadas en el Taylorcraft muestran el momento en que impacta en la ladera de una montaña de California.
En el video, Jacob aparentemente no intentó reiniciar el motor o encontrar un lugar para aterrizar antes de lanzarse. Los pilotos reciben capacitación sobre cómo manejar fallas de motor en aeronaves de un solo motor, lo que incluye bajar la nariz para lograr la mejor velocidad de planeo y buscar un lugar de aterrizaje adecuado, como un campo, un valle o una carretera si no hay un aeropuerto dentro del alcance del avión. En el video, Jacob localiza los restos después de aterrizar para recuperar sus pertenencias y las imágenes de la cámara.
El video inmediatamente provocó comentarios incrédulos de los entusiastas de la aviación y los pilotos en cuanto a las circunstancias, incluido el hecho de que Jacob, quien afirmó que el avión no había funcionado correctamente, estaba usando un paracaídas completo para un vuelo de aviación general y que la puerta estaba abierta antes de que fallara el motor.
La FAA envió una carta en abril de 2022, afirmando que Jacob violó las normas de aviación y operó la aeronave de manera “descuidada o imprudente para poner en peligro la vida o la propiedad de otra persona”. La FAA dijo que Jacob “operó este vuelo a propósito para causar que el N29508 se estrellara” y que no intentó “seguir ningún procedimiento de emergencia”.
La carta fue reportada por primera vez por el New York Times el 20 de abril de 2022. En el documento la FAA señala detalles reveladores, incluido el hecho de que Jacob llevaba un paracaídas y que la puerta del piloto del lado izquierdo estaba abierta antes de que fallara el motor. El piloto tampoco hizo ningún esfuerzo por ponerse en contacto con el control de tráfico aéreo para declarar una emergencia, ni intentó reiniciar el motor o buscar un lugar para aterrizar, a pesar de que había opciones disponibles.
“Usted demostró una falta de cuidado, juicio y responsabilidad al elegir saltar de un avión únicamente para poder grabar las imágenes del accidente. Sus acciones atroces e intencionales en estas fechas indican que actualmente carece del grado de cuidado, juicio y responsabilidad que se requiere de un titular de certificado”, indicó la carta enviada por la FAA.