American Airlines ha cancelado 2,291 vuelos desde el pasado 29 de octubre debido a la escasez de personal y las condiciones meteorológicas en el país.
La aerolínea con sede en Fort Worth dijo el pasado 30 de octubre que los fuertes vientos en su centro de operaciones en Dallas-Fort Worth “redujeron drásticamente la capacidad de llegada en más de la mitad”, ya que la capacidad de la pista también era limitada.
«Con el clima adicional en todo el sistema, nuestro personal comienza a escasear a medida que los miembros de la tripulación terminan sus secuencias de vuelo regulares. Para asegurarnos de que estamos cuidando a nuestros clientes y brindando certeza en la programación de nuestras tripulaciones, hemos ajustado nuestra operación durante los últimos días de este mes cancelando proactivamente algunos vuelos. Estamos tomando esta medida para minimizar cualquier inconveniente tanto como sea posible”, escribió el director de operaciones de la aerolínea, David Seymour, en una nota al personal.
El peor día para la aerolínea fue el 31 de octubre, cuando canceló 1,060 vuelos.
«Esperamos una mejora considerable a partir de hoy con algún impacto residual del fin de semana», añade la aerolínea el 1 de noviembre.
Seymour agregó que la aerolínea tiene «casi 1,800» sobrecargos que regresan del tiempo de licencia el 1 de noviembre, y otros se sumarán en diciembre, además de más de 600 nuevas contrataciones que se esperan se sumen a la compañía a fines de diciembre.
“Además, la contratación para nuestros aeropuertos está en marcha y anticipamos que 4,000 nuevos miembros se unirán a nosotros en todo el sistema en el cuarto trimestre. La contratación de pilotos y de personal de operaciones tecnológicas continúa, y ya comenzamos a aumentar la contratación en el área de reservaciones para que haya más miembros del equipo para la temporada navideña», explicó David Seymour.
En junio, la aerolínea canceló de forma preventiva cientos de vuelos de verano por temor a tener un número insuficiente de pilotos y tripulaciones de cabina.
En ese momento, el sindicato de pilotos de la aerolínea, la Asociación de Pilotos Aliados (APA), dijo que la empresa había dado de baja a 1,600 pilotos cuando se agotó el primer tramo de la ayuda relacionada con la pandemia por parte del gobierno de Estados Unidos en octubre pasado. American ofreció a miles de pilotos más paquetes de jubilación anticipada y paquetes de licencia voluntaria de seis a 12 meses.
Eso dejó a la aerolínea con una escasez significativa de personal de vuelo capacitado y actual, lo que la puso en aprietos cuando comenzaron a aumentar las operaciones a principios del año pasado en respuesta a la creciente demanda de viajes.
American no es la única aerolínea estadounidense que experimenta condiciones complicadas de alto perfil debido a problemas climáticos junto con una escasez de personal. Southwest Airlines y Spirit Airlines tuvieron eventos similares en los últimos meses.
En octubre, Southwest dijo que las inclemencias del tiempo y los «problemas inesperados de control del tráfico aéreo» en Florida causaron graves retrasos. Los problemas de tráfico aéreo dejaron fuera de lugar a las tripulaciones y aviones de la aerolínea, dejando varados a miles de clientes.
En agosto, la aerolínea de ultra bajo costo Spirit Airlines experimentó un período de 11 días durante el cual canceló casi 3,000 vuelos debido a las inclemencias del tiempo y otros factores. En los peores días de ese período, Spirit canceló la mitad de sus vuelos. La interrupción le costó a la aerolínea alrededor de $50 millones de dólares.
Otras aerolíneas, incluidas United Airlines y Allegiant Air, también han tenido problemas con la dotación de personal luego de la disminución de la demanda impulsada por la pandemia y el repunte más rápido de lo esperado en la demanda de viajes domésticos de Estados Unidos.
