LATAM Airlines informó la obtención de un financiamiento comprometido por hasta $750 millones de dólares para el Tramo B de su financiamiento DIP (deudor en posesión) a tasas y condiciones más competitivas que las obtenidas para los Tramos A y C, lo que permitirá al grupo mejorar su costo de financiamiento bajo el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos.
Luego de recibir múltiples ofertas del Tramo B de inversionistas, el pasado 24 de septiembre el consejo de dirección de LATAM aprobó, por voto unánime de los directores independientes, la propuesta presentada por un grupo de financieros integrado por Oaktree Capital Management, LP, Apollo Management Holdings, LP y determinados fondos, cuentas y entidades asesoradas por las partes antes mencionadas. La propuesta de financiación del Tramo B del DIP supondría un ahorro significativo para el grupo sudamericano.
“Recibimos varias ofertas de inversionistas que han expresado su interés en apoyarnos en nuestro proceso del Capítulo 11. Esta propuesta nos permitirá acceder a mejores condiciones de financiamiento, generando importantes ahorros de costos y beneficiando a nuestros acreedores y a LATAM”, dijo el CFO de LATAM Airlines Group, Ramiro Alfonsín.
La estructura de financiamiento del DIP resultante sería la siguiente: Tramo A, que comprende hasta $1.3 mil millones de dólares de fondos comprometidos, Tramo C con hasta $1.150 millones de dólares de fondos comprometidos, además del Tramo B que totaliza hasta $750 millones. Hasta la fecha, se han utilizado $1,650 millones de dólares de los Tramos A y C.
La incorporación de los fondos comprometidos del Tramo B del financiamiento del DIP está sujeta a la aprobación del Tribunal de los Estados Unidos. No obstante, LATAM eventualmente podría recibir otras propuestas para otorgar financiamiento bajo el Tramo B del Contrato de Crédito DIP, en cuyo caso serían debidamente evaluadas por la Compañía y sus asesores.
En mayo de 2020, LATAM Airlines Group y sus afiliadas en Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Perú y Brasil solicitaron protección voluntaria bajo el estatuto de reorganización financiera del Capítulo 11 de Estados Unidos, luego de las graves consecuencias de la pandemia COVID-19.
A través de este proceso, LATAM y dichas afiliadas tendrán la oportunidad de adecuar sus operaciones al nuevo entorno de demanda y reorganizar sus balances, permitiéndoles emerger más ágiles, resilientes y sostenibles en la nueva era pospandémica.