De acuerdo con medios de circulación nacional, durante el mes de junio directivos de Grupo Aeroméxico y de su accionista americano, Delta Airlines, celebraron una reunión en Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador ante la preocupación del mandatario sobre el estatus que mantiene la empresa encabezada por Andrés Conesa resultado del proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos, derivado del impacto que experimento el transportista mexicano por la crisis sanitaria a nivel mundial y nacional.
A pesar de que el mandatario mexicano expresó en días anteriores su preocupación de mantener la compañía bajo control de accionistas mexicanos, hasta el momento su administración ha negado apoyos al sector aeronáutico contrario a las acciones de otros países para apoyar al sector a enfrentar la pandemia.
Sumado a esto, durante su conferencia de prensa del pasado martes, López Obrador dijo que, ante los problemas que ha tenido para vender el avión presidencial TP-01 XC-MEX “José María Morelos y Pavón”, un Boeing 787 Dreamliner”, aprovechó el encuentro para ofrecer a los representantes del caballero águila la aeronave para uso como “avión de fiestas y de matrimonios en el caribe”.
“Estuvieron aquí, en Palacio, platicaron conmigo los de Delta, el directivo principal, los directivos de Aeroméxico, los del fondo de inversiones. Ahí aproveché también para ofrecerles el avión, porque podrían usarlo, que lo administre Aeroméxico, si lo deciden, y que lo puedan usar para viajes ejecutivos o fiestas, porque hay la costumbre de que hay matrimonios, o se casan en algún lugar, ¿no?, del Caribe… y va la familia y van invitados; bueno, pues para eso podría utilizarse», dijo Andrés Manuel López Obrador.
«Lo están pensando y ahora que me están escuchando a lo mejor lo van a pesar más, y otros posibles clientes para el avión, con el propósito de que ya resolvamos lo de este avión”, dijo López Obrador durante su conferencia matutina.
Al respecto, de acuerdo con El Financiero, Grupo Aeroméxico comentó que “el presidente tomó conocimiento de los avances positivos que se han tenido a un año de haber iniciado el proceso, cuyo objetivo es proteger los empleos y asegurar el futuro de la compañía, deseando que la administración continúe en manos de mexicanos y en cumplimiento a la legislación de inversión extranjera”.