Rusia ha desplegado sus aviones de combate MiG-31K equipados con misiles hipersónicos Kinzhal en la base aérea de Khmeimim para ejercicios de entrenamiento.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa ruso, los dos aviones participarán en grandes simulacros en el Mediterráneo oriental. En el evento también participarán bombarderos Tupolev Tu-22M3, aviones antisubmarinos Tu-142 e Il-38, así como numerosos buques de la armada rusa.
«Los vuelos de entrenamiento probarán la capacidad de la aeronave y el equipo para funcionar en condiciones difíciles, como altas temperaturas y vuelos de larga duración sobre el mar», dijo el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado de prensa.
El despliegue también puede estar relacionado con el reciente aumento de las tensiones entre Rusia y Occidente, ya que el 24 de junio de 2021, el destructor británico HMS Defender entró en lo que Rusia afirma ser sus aguas territoriales cerca de la península de Crimea. Recientemente, el Reino Unido también ha estado realizando operaciones anti-ISIS en Siria e Irak utilizando aviones de combate F-35B transportados por portaaviones.
El avión de combate MiG-31 ha sido diseñado principalmente como un interceptor pesado. La versión MiG-31K del avión, en funcionamiento desde 2017, puede transportar misiles balísticos Kh-47M2 Kinzhal que puede ser lanzados en el aire.
Según las afirmaciones rusas, es capaz de alcanzar velocidades de hasta Mach 10, lo que la convierte en una de las pocas armas hipersónicas con capacidad de combate en el mundo.