En las últimas semanas, muchos vuelos de aerolíneas europeas a Rusia han sido cancelados. Siguiendo voluntariamente las recomendaciones de las autoridades europeas, algunas aerolíneas han decidido evitar el espacio aéreo bielorruso.
La medida sigue a la desviación forzada por parte de las autoridades bielorrusas del vuelo FR4978 de Ryanair con el pretexto de una dudosa amenaza de bomba y al arresto de dos pasajeros, el periodista Roman Protasevich y su compañera Sofia Sapega, el pasado 23 de mayo de 2021.
Sin embargo, algunos vuelos de Air France, Austrian Airlines y Lufthansa se vieron obligados a posponer o incluso cancelar, por falta de autorización de las autoridades rusas para modificar su plan de vuelo con una ruta alterna. La autoridad rusa justificó el retraso en la autorización de nuevos planes de vuelo por «el aumento en el número de solicitudes de aerolíneas».
En la mañana del 2 de junio de 2021, la situación se repitió y el vuelo LH1444 de Lufthansa entre Frankfurt y Moscú y el vuelo LH1436 a San Petersburgo fueron cancelados.
Esta vez, sin embargo, Berlín decidió responder. El Ministerio de Transporte alemán dijo que había bloqueado la llegada a los aeropuertos del país de varios vuelos operados por aerolíneas rusas.
«Debido a la práctica recíproca, la autoridad federal de aviación tampoco emitió más permisos para vuelos operados por aerolíneas rusas mientras las autorizaciones estén pendientes en el lado ruso», informó a medios internacionales el Ministerio de Transporte alemán.
Así, la aerolínea nacional rusa, Aeroflot, vio cancelado su vuelo SU2300 entre Moscú-Sheremetyevo y Frankfurt. Del mismo modo, S7 Airlines no pudo realizar el servicio del vuelo S73575 entre Moscú Domodedovo y Berlín Brandenburgo (BER).
El método parece haber sido efectivo ya que los vuelos entre Alemania y Rusia, operados por Lufthansa por un lado y S7 y Aeroflot por el otro, se reanudaron antes del final del día de ayer.
Esta situación podría repetirse muy pronto. Recordemos que el 2 de junio de 2021, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) publicó una directiva de seguridad en la que exigía a los estados miembros de EASA que se aseguraran de que los operadores de aeronaves cesen sus servicios comerciales en el territorio de la Región de Información de Vuelo (FIR) Minsk.