Blue Origin atacó a la NASA y SpaceX en una protesta contra la decisión de la agencia de otorgar un contrato de aterrizaje en la Luna de 2,900 millones de dólares.
El contrato fue otorgado a la compañía de Elon Musk el pasado 16 de abril de 2021, ya que fue seleccionada como la única ganadora para construir el Human Landing System (HLS), un módulo de aterrizaje lunar para la próxima misión Artemis.
El 26 de abril, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de los Estados Unidos recibió una protesta de 175 páginas de la empresa espacial de Jeff Bezos, Blue Origin quien, junto con Dynetics, participó en el concurso.
En el documento, la compañía afirma que el programa de adquisición de HLS tenía «fallas» y que la NASA «movió los postes de la portería en el último minuto». En particular, la empresa acusó a la agencia de no dar a otros concursantes la oportunidad de cambiar sus propuestas luego de que se redujera el presupuesto para la misión.
Según se informa, SpaceX fue elegido principalmente por su capacidad para ajustarse al reducido presupuesto. La expectativa inicial era que se adjudicaran dos empresas, para preservar la competencia y aumentar la redundancia, pero el presupuesto del programa solo para el año fiscal 2021 se redujo en tres cuartas partes. Como resultado, la NASA tomó la decisión de seleccionar solo un participante, una solución que se ha calificado de arriesgada e inesperada.
“Blue Origin podría haber tomado y habría tomado varias acciones para revisar su enfoque propuesto, reducir su precio para alinearse más estrechamente con los fondos disponibles para la Agencia y/o proponer alternativas de programación”, afirmó la compañía del director general de Amazon en su protesta.
La propuesta de Blue Origin se desarrolló en conjunto con Lockheed Martin y Northrop Grumman, y según la declaración de la NASA, su precio era más alto que el de SpaceX «por un amplio margen». SpaceX también recibió calificaciones ligeramente más altas en la competencia, su variante HLS, basada en Starship, se calificó de manera similar a Blue Origin en calificación técnica, pero mejor en calificación de gestión.
Se espera que el contrato entre la NASA y SpaceX se firme el 1 de mayo. Incluye un vuelo de prueba sin tripulación del módulo de aterrizaje, así como un vuelo con tripulación de una semana de duración para 2024, que se espera se convierta en el primer paso para posteriores vuelos regulares.