Tras el incidente del vuelo UA328 de United Airlines el pasado 20 de febrero, Japan Airlines (JAL) anunció que retiraría de servicio de forma permanente todos sus aviones Boeing 777 equipados con motores turbo fan Pratt & Whitney PW 4000.
Esto se anunció a través de un comunicado oficial de la aerolínea en el que señalaban que debido al suceso ocurrido en febrero, se tomó la decisión de retirar de manera anticipada los 13 aviones equipados con estos motores involucrados en el incidente a inicios de año.
De acuerdo con medios locales, la aerolínea tenía planeado retirar estas aeronaves para inicios del 2022, pues serían reemplazadas con aviones Airbus A350 XWB mucho más eficientes, las cuales serían desplegadas en rutas domésticas debido a la baja demanda de vuelos.
Tras el incidente del vuelo UA328, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ordenó a todas las aerolíneas que operen estas aeronaves con motores PW4000 a realizar inspecciones obligatorias tras supuesta fatiga de los materiales de los alabes del motor. Por lo que United Airlines, al igual que Japan Airlines y demás aerolíneas alrededor del mundo dejaron en tierra estas aeronaves.
En este mismo sentido, la aerolínea japonesa reportó que durante el pasado mes de diciembre, un B777-200 equipado con estos motores en cuestión, presentó un mal funcionamiento lo que obligó a la tripulación a regresar al aeropuerto de origen.
Un incidente casi idéntico en 2018 también involucró a un Boeing 777-200 de United Airlines durante su aproximación a Honolulu. Hawai En ese caso, la cubierta que rodeaba al motor PW4077 derecho se desprendió del motor unos 45 minutos antes de que el avión aterrizara. Los investigadores encontraron que un álabe fracturado del fan fue el responsable del incidente.