Como precaución contra la nueva variante reportada del COVID-19 que se ha extendido ampliamente por Gran Bretaña, el gobierno japonés ha comenzado a prohibir la entrada al país a visitantes extranjeros no residentes. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón anunció que la prohibición estaría vigente del el 24 de diciembre de 2020 hasta el 31 de enero de 2021.
Los ciudadanos japoneses y los residentes extranjeros aún podrían ingresar pero se les exigirá realicen una cuarentena obligatoria de 14 días. Habrá una excepción para aquellos viajeros de negocios de 11 países y territorios con los que Japón ha llegado a un acuerdo.
De acuerdo con el anuncio de la ministra de Salud, Norihisa Tamura, la decisión se produce después de que el país nipón confirmara sus primeros casos de la nueva cepa de COVID-19 mutado en cinco personas que ingresaron a Japón desde el Reino Unido.
El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anunció que la campaña Go To Travel destinada a promover los viajes nacionales también suspendería del 28 de diciembre de 2020 al 11 de enero de 2021 la promoción y opciones de vuelo entre ambas naciones.
Otros países de la región de Asia y el Pacífico también han sido testigos del aumento de nuevos casos de contagio por coronavirus. Indonesia prohibió la llegada de visitantes internacionales durante un período de dos semanas a partir del 1 de enero de 2021.
El ministro de Relaciones Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, dijo que la nueva regulación se aplicará a todos los visitantes extranjeros, excepto a los funcionarios gubernamentales de alto nivel y los extranjeros con permisos de residencia.