El fabricante estadounidense Boeing confirmó el pasado mes de agosto su necesidad de ajustar el cronograma de producción y entrega del Boeing 777-8 para reducir el riesgo en el programa de desarrollo, asegurando una transición más fluida al 777-8.
Lo anterior ha alimentado la especulación de que el fabricante podría terminar el desarrollo de la variante de ultra largo alcance que hasta ahora solo ha encontrado un nicho de negocio específico. Hasta la fecha, Boeing ha recibido pedidos de 53 aviones modelo 777-8 de tres clientes. El total de pedidos del Boeing 777X asciende a 344 aviones.
Sin embargo, cuando Airbus desafió al fabricante americano durante uno de los paneles en la conferencia ISTAT EMEA en Berlín la semana pasada, haciendo referencia a la incertidumbre del programa 777-8, Darren Hulst, gerente senior de Boeing para análisis de mercado y soporte de ventas, reiteró enérgicamente el compromiso de Boeing con el avión.
«El 777-8 es absolutamente parte de la familia 777X y la clave es que queremos hacer el avión perfecto para los clientes que lo necesitan» comentó Darren Hulst.
Las entregas del 777-8 deberán comenzar un año después de que comiencen las del 777-9, lo que originalmente estaba planeado a mediados de 2021, sin embargo, los retrasos en el programa 777-9 debido a problemas técnicos con sus motores GE Aviation GE9X, han generado que de momento los tiempos no sean claros.
Mientras tanto, Boeing se encuentra retirando gradualmente los modelos actuales de pasajeros del 777 a medida que pasa al 777X. La producción continuará en el corto plazo de la variante 777F que se basa en la plataforma 777-200LR.
Boeing tiene la intención de desarrollar una versión de carga en la familia 777X. Independientemente de los planes de carga, Darren Hulst se mantiene firme en que «veremos un 777-8 como avión de pasajeros, absolutamente».