Los recientes ataques a las instalaciones petroleras en Arabia Saudita han comenzado a reflejar sus estragos en la industria aérea en México con el alza en los costos de los combustibles.
Las aerolíneas mexicanas han comenzado a analizar el impacto que esto podría tener en sus estados financieros este hecho y en los planes de expansión a futuro. Sumado a lo que actualmente enfrentan las empresas del sector con la incertidumbre política y de infraestructura que se vive en el país, el alza en los costos a nivel mundial ha comenzado a afectar directamente sus utilidades, poniendo en alerta estrategias de ajustes para hacer frente al problema.
El costo del combustible es para las empresas del sector aéreo el gasto más grande de operación que tienen casi a la par de los salarios de las tripulaciones y personal administrativo y operativo. De acuerdo con cifras de especialistas del sector, el rubro de combustibles les representó a las aerolíneas, al cierre del segundo trimestre del 2019, el 35% de su gasto operativo total.
Sin embargo, las aerolíneas del país como Volaris, Interjet o Aeroméxico contratan instrumentos financieros de cobertura para garantizar los costos y así hacer frente a estos problemas, aunque no mitiga del todo el problema con daños colaterales ya visibles para ellas.
Volaris y Aeroméxico ya han resentido los efectos en los costos de sus acciones, a aerolínea bandera retrocedió 10.24% con mimos históricos de 13.08 por acción y la empresa de ultra bajo costo Volaris vio por su parte un retroceso de 3.71% por acción.
Se espera que los mercados globales se normalicen en las próximas semanas aunque las tensiones que vive medio oriente pueden llegar a extender ese tiempo a nivel mundial