Por Gustavo Ferrer con información de Antena 3 Noticias
Cuando uno escucha que se construye un nuevo aeropuerto se pregunta ¿cuántos pasajeros pasarán por él?, ¿qué tan grande será y para qué tráfico deberá estar preparado?, ¿los taxes e impuestos aeroportuarios permitirán ofrecer a las aerolíneas atractivas tarifas?, ¿estará en una buena ubicación con buenas condiciones meteorológicas?. A continuación les presentamos un caso donde al no hacerse estas preguntas, las instalaciones de un aeropuerto terminaron utilizadas para otros fines.
Mientras en Latinoamérica nos quebramos la cabeza y nos quejamos porque nuestros gobiernos no impulsan la industria aérea, no invierten en nuevos y mejores aeropuertos (en algunos casos, sólo se pide invertir en remodelación), en Europa sufren de un fenómeno completamente opuesto; específicamente en España. En dicho país los aeropuertos sobran y terminan siendo infraestructuras «fantasmas». Al parecer, los ayuntamientos y gobiernos locales no encontraron en qué gastar el dinero público y se dedicaron a construir aeropuertos a diestra y siniestra. Actualmente media docena de aeropuertos en España están completamente abandonados y en algunos casos pasaron por el tan sólo 9 pasajeros, en otros… sólo hay conejos.
Pero ¿cómo es posible que un aeropuerto sin flujo de pasajeros sea rentable?
Aeropuerto de Teruel: Éxito sin pasajeros ni operaciones
Este aeropuerto se construyó para que miles de pasajeros pasaran por él. Sin embargo, al ver el fracaso de la obra y que ninguna aerolínea se ha interesado hasta el momento en aterrizar ahí, sus autoridades decidieron poner manos a la obra y pensar en cómo hacer rentable su operación. Para sorpresa de muchos, lo consiguieron convirtiendo esta instalación en un “mega estacionamiento” de aviones. Y aunque pareciera que no es negocio, sí lo es pues hoy en día es el principal estacionamiento de aviones de Europa utilizado por aerolíneas y empresas de todo el mundo por tiempo determinado.
Teruel cuenta con 120 hectáreas (mas o menos el tamaño de once campos de fútbol) y tienen capacidad para recibir 250 aviones de diferentes tamaños. A decir de Antena 3 Noticias, es tal su éxito que están a punto de saturar sus instalaciones y no tener capacidad para recibir más aviones.
Esta no fue el único negocio que detectaron, ya que también le ofrecieron sus instalaciones a una escuela de vuelo británica para que sus estudiantes realicen prácticas. La escuela lo tomó sin pensarlo, considerando el buen clima que reina en Teruel (a diferencia del clima del Reino Unido).
Este es un claro ejemplo que aeropuertos con escasas operaciones, pueden sacar provecho de sus instalaciones para diversificar sus actividades. Sin embargo, los gobiernos de América Latina continúan sin invertir en aeropuertos que permitan, no sólo impulsar la aviación de su país y de la región, sino el turismo en sus ciudades.
Aeropuertos «Fantasmas»
Como ya hemos mencionado en España existen al menos 6 aeropuertos fantasmas. Entre el 2000 y 2011, antes de la recesión, los gobiernos locales y de diferentes ayuntamientos derrocharon dinero en la construcción de aeropuertos sin pensar que años después ni un solo avión pasaría por sus pistas, ningún pasajero caminaría por sus pasillos y que terminarían como madrigueras de conejos. Aeropuertos como Ciudad Real, el recién mencionado Teruel, Huesca o el de Castellón son claros ejemplos de esto.
El Aeropuerto “Don Quijote” es el principal fracaso ya que prometía ser la puerta de entrada al municipio de “Castilla La Mancha”, así como el primer gran aeropuerto privado de España y que atraería a un sinfín de turistas. Su construcción requirió de una inversión de €500 millones del ayuntamiento y del dinero público que quedó en una gran obra abandonada. Actualmente, están en búsqueda de atraer aerolíneas aún sin éxito.
Un poco menos costó el Aeropuerto de Castellón: €150 millones que desde su inauguración en 2011 no ha visto ni un solo avión.
Finalmente está el Aeropuerto de Huesca que con un costo de € 40 millones, sólo ha tenido la brillante cantidad de: 111 pasajeros durante 2015.
Como conclusión reflexionemos en lo siguiente:
- No caer en los extremos: no podemos quedar relegados y sin invertir en aviación, en infraestructura, en turismo y conectividad (como pasa actualmente en Latinoamérica), pero tampoco hay que construir sin estudios previos y solo por gastar dinero si no se está seguro de su rentabilidad (como pasa en España).
- Tomar el ejemplo del Aeropuerto de Teruel: si no es rentable, hay que buscar la manera de hacer la instalación rentable y de ser innovadores para tener ganancias y generar fuentes de empleo.