Por qué Volar

 Hay muchas razones por las que quizás desees volar y convertir esa habilidad en una profesión y más allá en una forma de vivir.  Seamos sinceros muchos de los que ya sabemos volar: ¿Aprendimos a volar por qué nos gustan los aviones? Más bien lo hicimos por lo que estos representan en el fondo: libertad, aventura, diversión.

Dreaming of Flying by Gregory Jordan
Dreaming of Flying by Gregory Jordan

Grandes empresas de la humanidad se han logrado por estos deseos tan puros. Deseos tan simples que nos llevan a investigar y desarrollar conocimientos complejos que los satisfacen. Cuantas veces  no hemos soñado con volar cual ave, tocar las nubes y encontrar paisajes nunca antes vistos. Los pilotos lo hacemos y en cierta medida causamos la admiración de otros por serle fiel a esos deseos que cualquier humano ha tenido en alguna etapa de su vida.

Sobrevolar montañas, lagos, ríos, playas, pueblos, grandes ciudades y atravesando diferentes climas entre cielos nublados, tormentas, soleados o a la luz de la luna, conociendo la real naturaleza de toda nuestra Tierra en un solo día, es el potencial que está habilidad del vuelo te da.

Por otro lado si tu enfoque de vida es más práctico que sentimental, aprender a volar también es una buena opción, porque te permite llegar a lugares poco accesibles o en un tiempo menor a que si hicieras el recorrido por tierra o agua, conocer nuevos mercados o personas con quien realizar negocios.

El volar requiere de desarrollar habilidades físicas, de comunicación, de administración, matemáticas, sociales y muchas otras que se aprenden inconscientemente y después pueden ser extrapoladas a otras actividades terrenales. Conocerás muchos colegas, amigos, diferentes profesionistas con distintas culturas y educación que te enseñarán bastante sobre las cosas que hacen una verdadera vida de calidad.

Volar es un objetivo real y aquel que lo desea, con perseverancia y sin la necesidad de ser un genio o un intrépido lo logra. Uno puede hacer de la aviación un desafío tan grande como se desee, pero cada minuto, cada centavo, cada esfuerzo valdrá la pena. Nunca es tarde y no importa el tiempo que tardes. No conozco a alguien que se arrepienta de haber aprendido a volar.

Para terminar te comparto una cita de una persona que no fue piloto y que un amigo ingeniero aeronáutico alguna vez me compartió a mí:

 «The modern airplane creates a new geographical dimension. A navigable ocean of air blankets the whole surface of the globe. There are no distant places any longer: the world is small and the world is one.» — Wendell Willkie

 

Por Diego Isaid Guzmán- EnElAire