Por César Oznaya
El día de hoy, el equipo de EnElAire asistió a uno de los ensayos que realiza la Fuerza Aérea Mexicana previo al sexto espectáculo aéreo de la ‘Gran Fuerza de México’ que se realizará el próximo 27 de agosto en la Base Aérea Militar número 1 de Santa Lucia en Tecamac, Estado de México.
Previo al ensayo general, se realizó una conferencia de prensa donde se anunció la segunda edición de la Feria Aeroespacial México, organizada también por la Fuerza Aérea Mexicana y Secretaría de la Defensa Nacional con el objetivo de impulsar la economía en México así como la industria aeroespacial en nuestro país que ya se ha convertido en uno de los principales países en éste rubro.
Una vez concluida la conferencia, abordamos una de las más de 60 aeronaves tanto de ala fija como rotativa que estarán participando en dicho evento; en ésta ocasión viajamos a bordo de un avión CASA-C295 con registro 3202 de la Fuerza Aérea Mexicana.
En la misma aeronave viajaban alrededor de 15 miembros de los 50 paracaidistas de la Brigada de Fusileros Paracaidistas que participarán en el evento del próximo 27 de agosto saltando desde aviones C-27J Spartan, C-295 y Hércules C-130. Tuvimos la oportunidad de volar con ellos por aproximadamente una hora, donde realizamos varios patrones de espera y ascendimos hasta 4000 mil pies sobre el terreno en la zona aledaña a la Base Aérea para que después ellos saltaran desde una altura de 900 pies.
Sin duda, las hazañas de los Fusileros Paracaidistas son dignas de admirar, no cualquiera tiene el valor para saltar desde un avión en pleno vuelo considerando la velocidad, altura y correcciones que deben hacer por los vientos en superficie; pero además de ellos, se debe reconocer a las tripulaciones de los aviones y del personal en tierra, quienes en perfecta sincronía logran que se cumplan con las misiones encomendadas.
Uno de los momentos más impresionantes fue cuando se abrió la puerta de carga del avión, observamos como se prepararon los paracaidistas y al momento que se dio la señal y sonó la alarma con plena seguridad se acercaron y saltaron al vacío para que después nosotros aún en el avión, realizáramos un par de pases bajos sobre la plataforma de Santa Lucia y aterrizáramos instantes después.
Una vez en tierra, el ensayo del espectáculo aéreo continuaba y era momento de ver a los aviones Pilatus PC-7 realizando una tabla acrobática, similar a la que han hecho en años anteriores, pero no por ello deja de sorprender a propios y extraños.
Acto seguido, despegaron aviones T-6C Texan II quienes igualmente surcaron por varios minutos el cielo de Santa Lucia y alrededores presentando diferentes acrobacias en distintas formaciones y a variadas velocidades.
Posteriormente despegaron 15 aeronaves de ala rotativa (MD-530F, Bell 407, MI-17, Cougar, Blackhawk UH-60L y M y Bell 407 y 412) que volaron frente al público en diferentes formaciones similar a ediciones anteriores, pero en esta ocasión destacan los Blackhawk de reciente adquisición y la simulación de fumigación de enervantes por parte de los Bell 407 GX.
Quizá el acto más esperado fue ver al Boeing 727 escoltado por tres aviones F-5 Tiger; una de las formaciones más emblemáticas que desafortunadamente, éste año llega a su fin ya que tras el espectáculo aéreo para el que entrenan, el Boeing 727 será retirado de la Fuerza Aérea Mexicana y es un último vuelo que no podemos perdernos. Igualmente éste mismo año los aviones Stearman, entrenadores básicos que datan de la época de la Segunda Guerra Mundial serán dados de baja.
De manera simbólica los ya veteranos F-5 escoltan al 727 hasta el rompimiento de la formación, donde el 727 se retira y los F-5 realizan otra escolta alrededor del nuevo Boeing 737-800 que llega como reemplazo del siete veintisiete.
Más adelante, los F-5 Tiger continúan con una serie de maniobras con las que se puede escuchar a sus motores rugir haciendo honor a su apodo. (¡Te recomendamos usar tapones para los oídos!)
La sexta edición de éste gran espectáculo aéreo pretende superar el récord de asistencia de 2015 de 232 mil espectadores en la base, alcanzando hasta 300 mil personas en 2016. La entrada al evento es gratuita y el acceso comienza desde las 5 a.m. del sábado 27 de agosto y el espectáculo en el cielo comienza en punto de las 11:00 horas.