Por José Suárez
Entrevistar a Andrés Fabre, director de Aeromar, ha sido una grata experiencia pues es platicar con alguien que tiene 25 años en la industria y que desde los 15 años de edad ha laborado en las agencias de viajes de su familia poniendo en manifiesto su pasión por la industria turística del país.
Hablar de Aeromar es sinónimo de historia y de conectividad. Aeromar es a veces el único puente aéreo en ciudades como Lázaro Cárdenas o Ixtepec; que son operadas con la versatilidad de sus aviones ATR.
En lo personal, no puedo recordar al Aeropuerto de la Ciudad de México, sin ver este modelo aproximándose a sus pistas, siendo el operador mexicano más antiguo y con un gran activo en sus manos como lo son sus slots, en este cada vez más congestionado aeropuerto.
Andrés Fabre, nos recibió en su oficina, la cual, tiene una vista privilegiada a las pista y plataformas “tango” en donde llega Aeromar, utópicamente la primera pregunta me la hizo el ¿qué tanto sabes de ATR? ¿podrías decirme de qué serie es el que esta afuera? Me sentí como cuando concursé en El Rival Más Debil; pero finalmente superé la prueba.
Hablando de ATR, estoy convencido de que un reto importante, no solo de Aeromar, sino de las aerolíneas con turboprops se encuentra en educar y enseñar a sus pasajeros que no viajan en aviones viejos o inseguros; sino todo lo contrario, además he podido ser testigo de la gran tecnología detrás de la nueva serie 600. Aerei da Trasporto Regionale (ATR) es de los pocos fabricantes de aviones que no ha abandonado el mercado de 50 a 80 pasajeros a diferencia de otros que han ido creciendo en sus productos.
El ATR es para Aeromar el avión ideal para operar en un aeropuerto como el de la Ciudad de México (hot and high), actualmente Aeromar está sustituyendo las series anteriores por la serie -600, que es más moderna y más silenciosa que un jet, tiene ambientación con luces led y una cabina de pilotos con aviónica de última tecnología. Con el nuevo pedido de aviones y al aumentar el número de ATR 72 Aeromar estima crecer en un 30 por ciento su capacidad a finales de este 2017.
A pesar del corto paso de los CRJ200 en Aeromar creo que podríamos ver a esta empresa operando nuevamente un jet regional, aunque Fabre, es muy enfático en las ventajas de los nuevos ATR 42 y 72 de la serie 600, sin embargo, el tiempo podría darme la razón.
Andrés Fabre quien dirige a Aeromar desde hace un año, enfrenta el gran reto de utilizar las bases sólidas de la aerolínea para innovar a la linea aérea que en sus palabras “ha sido prácticamente igual durante los últimos 29 años”. Para ello, buscan hacer cambios desde el interior, antes de pasar al exterior en temas como cambio de logos, colores y marcas.
Los cambios, dijo, están en la cultura, en el trato al pasajero, la forma de vender boletos, en los sistemas y en encontrar y redefinir el lugar que tiene la línea aérea en la República Mexicana. “Hay muchas empresas que han decidido cambiar su imagen antes de cambiar su esencia”, para Andrés no tiene sentido cambiar el exterior si el mismo pasajero no se ha percatado de lo que hay adentro.
El día de nuestra conversación Aeromar reestrenaba la ruta a Ixtepec; que se une a nuevos panoramas descentralizados que busca abrir en diferentes regiones de la República Mexicana como la Ruta Maya (en donde fue nombrada como la aerolínea oficial) o algunas en el Noroeste como Culiacan-Hermosillo-Tucson.
Aún no me acostumbro a ver los ATR en aeropuertos como Hermosillo, o próximamente en Cancún donde pronto también los veremos volando, Aeromar está diversificando su operación y explorará mercados en los que antes nunca había incursionado.
La aerolínea cuenta con 14 convenios interlíneas y una histórica alianza con United Airlines aunado a la inversión de Synergy Group, con la que no descartamos ver un lazo más fuerte con Avianca, que es parte del mismo holding.
Otro de los retos es el costo laboral, en el que se ha avanzado significativamente con los sindicatos, al hacerles entender que se necesitan mutuamente para poder crecer la fuente de empleo. Andrés cree que para retener talento en una industria como la aviación hay que motivar al trabajador y no solo con pagarle más, sino que se convenzan de que al entrar a Aeromar están formando parte parte de algo grandioso, “si alguien entra a una empresa solo por el dinero no va a durar mucho tiempo”.
¿Cómo ves a Aeromar en 5 años? le pregunté al final, “no sé como, pero diferente; ese es mi reto”, declaró.
Andrés Fabre ha sido CEO y COO de varias líneas aéreas internacionales, trabajó en Aviacsa, Volaris, Aerolineas Argentinas y el grupo LATAM, entre otros y actualmente, se enfrenta al reto de cambiar a la aerolínea mexicana más antigua que opera en el aeropuerto capitalino.
Aquí la entrevista completa: