Aerolíneas Argentinas cede ante la competencia al cancelar ruta a Barcelona

Por Ricardo J. Delpiano
Por razones comerciales ligadas a la estrategia de rentabilidad y optimización de los recursos, Aerolíneas Argentinas dejará de volar entre Buenos Aires (EZE) y Barcelona a partir del 1 de febrero de 2018. El fin de esta ruta junto con los vuelos a Roma habían sido motivo de especulación en las semanas previas en medio de la negociación que los gremios aeronáuticos llevan a cabo con la empresa para el periodo 2018. Desde la empresa, sólo han confirmado el fin de los vuelos hacia la Ciudad Condal pero no ha entregado novedades respecto a la capital italiana cuyas operaciones se mantienen de acuerdo a lo programado.

Entre los factores que explican el retiro de Aerolíneas Argentinas de Barcelona están una debilidad de la ruta, asociada directamente al ingreso de nuevos operadores y la renovación de la flota, además del plan general de la empresa de avanzar hacia una operación más eficiente y en lo posible rentable.

Cuando inició vuelos a Barcelona, Aerolíneas Argentinas mantenía una cierta exclusividad en la ruta operando sin ningún tipo de competencia directa. Cualquier otra alternativa de viaje consideraba conexiones en Madrid, París (CDG) u otra capital europea. Sin embargo, en los últimos años se ha agregado nueva oferta, primero desde LATAM que comienza a ofrecer Barcelona desde su hub en Sao Paulo (GRU) y especialmente desde junio de este año, con el ingreso de Level con su propuesta de aerolínea de ultra bajo costo y tarifas bajas de largo alcance (ULCC, por sus siglas en inglés). Si bien Level comenzó ofreciendo un servicio específico, hoy ya dispone de cinco vuelos por semana igualando a la de Aerolíneas y para agosto de 2018, proyecta seis servicios semanales. A la llegada de ULCC de IAG, se agregaría próximamente la tentativa oferta de Norwegian que también planea volar a Buenos Aires (EZE) desde Barcelona. En febrero, Norwegian ingresará al mercado argentino con vuelos desde Londres (LGW).

El fin de la ruta también se asocia al proceso de renovación de flota, en especial con la desprogramación de la flota Airbus A340-300 y su reemplazo por los A330-200, de mayor eficiencia pero con una menor capacidad de carga de pago en comparación a los primeros, pese al uso de las versiones 242 toneladas (de MTOW). Si bien en un principio era dejar dos A340-300 para los vuelos de más larga distancia como Barcelona o Roma, pareciera que los planes han sido revisados para privilegiar una homogeneidad de flota. La ruta Buenos Aires (EZE) – Roma se opera actualmente con A330-200.

“En un contexto de crecimiento, tenemos que seguir trabajando con mucho más foco en ser competitivos y bajar costos. Venimos siguiendo el desempeño de todas las rutas de manera minuciosa y ésta es la ruta internacional con resultados más débiles, al no contar con una frecuencia diaria. Adicionalmente, los quites de colaboración agravaron la situación y contribuyeron a la decisión. Según el cronograma de vencimiento de los aviones que quedan fuera de servicio, decidimos cancelar la ruta a Barcelona y destinar los recursos existentes a garantizar la operación durante 2018 a las demás rutas internacionales en las cuales somos competitivos”, dice al respecto Mario Dell’Acqua, presidente de Aerolíneas Argentinas, según indica Aviacionline.

Otras opiniones difieren en algo de esta posición, ya que el cambio de aeronave por una de menor capacidad de carga de pago obliga a penalizar el vuelo afectando el desempeño comercial de la ruta lo que incide en los resultados negativos.

Desde Aerolíneas Argentinas señalan que continuarán conectando Buenos Aires (EZE) con Barcelona a través de las siete frecuencias semanales que posee hacia Madrid desde donde podrán conectar con los socios de SkyTeam (Air Europa). Además, está la oferta adicional que los miembros de esta alianza ofrecen a través de sus respectivos hubs. El término de la ruta a Barcelona tiene también implicancias más allá de Argentina, ya que por años los vuelos de la empresa argentina hacia esta ciudad han sido utilizados por pasajeros desde otros países del cono sur como Uruguay o Chile.

Aerolíneas quiere avanzar hacia una optimización de su red privilegiando aquellas rutas en las que son más competitivos. La salida de aviones de la ruta a Barcelona permitirá mejorar la oferta hacia otros destinos más rentables dentro del rango de los A330-200. Buscando dar un mejor uso de la flota, la línea aérea de bandera trasandina también estudia retirar algunos servicios realizados con equipos de fuselaje ancho de rutas al Caribe para reemplazarlos con los nuevos Boeing 737 MAX 8 y otros de la versión -800 desde el interior de Argentina.

En el transcurso de 2018, Aerolíneas Argentinas espera definir la futura flota de fuselaje ancho. Si bien no hay modelos de aeronaves definidas, alternativas como el A330-900, A350-900 o B787 Dreamliner podrían estar considerados y cuyas características, podrían permitir que en el futuro rutas como Barcelona u otras se recuperen.